La delegación de Alvic en Burgos crece y cambia de ubicación.
La nueva oficina ubicada en la localidad de Burgos responde a la ampliación progresiva del equipo durante los últimos años.
Los buenos resultados de Alvic en la zona norte de la Península Ibérica son una realidad. A raíz del crecimiento experimentado durante los últimos años, la delegación de Burgos ha cambiado su ubicación hacia una oficina más grande en la misma localidad. Desde la entrada de Alvic en la región hace 7 años, el desarrollo progresivo de la delegación ha priorizado siempre la calidad de sus servicios. En este sentido, el equipo ha incorporado más técnicos que, en palabras del delegado de Alvic Zona Norte, Martín García, son “una parte importantísima de este éxito”; un consultor, cuatro años atrás, para otorgar “un punto diferencial y de calidad, con formaciones y trabajos que requieren análisis más meditados”; y, finalmente, ha completado el equipo una persona de Help Desk.
El cambio supone ventajas para los miembros de la delegación y responde a las necesidades de comodidad, con un espacio de trabajo más amplio y con mucha luz, separando las zonas de oficina y almacén. “Desde que Alvic apostó por abrir delegaciones, para dar a nuestros clientes más cercanía y una mejor atención, tanto los clientes como el sector en general lo vieron con buenos ojos. Eso nos ha llevado a un crecimiento sostenido año tras año”, explica Martín García. Pese a la situación de pandemia, las inversiones en tecnología han continuado progresando: “La gente necesita invertir en automatización. En mejorar y dotar sus estaciones de servicio de modernidad”.
La delegación de Alvic Zona Norte cubre las regiones de Castilla y León, Cantabria, País Vasco, La Rioja y Navarra, con el objetivo de mantener y ampliar su presencia en un momento que “las capitales de provincia y grandes núcleos urbanos están uniéndose a la moda de las estaciones Low Cost”. De esta forma, Alvic garantiza todas las herramientas tecnológicas necesarias para el control y la gestión de negocios, además de dar solución a “las adaptaciones que piden las petroleras para la gestión de sus tarjetas”.
